Cuando cada poro de tu piel emana luz
y desprende energía y calor
como un astro celeste,
y brilla tu sonrisa más que Andrómeda
y en tus ojos crepitan un cometa
y una estrella fugaz que pasa
es cuando el firmamento
me parece pequeño
y un juego de niños
la belleza que rige en las leyes del Universo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario