Tengo una tristeza enorme por la noche
cuando encuentro los ojos vagando por la pared,
más luego amanece y me despierto junto a un milagro.
Piedra preciosa y brillante a la que me abrazo.
Todo el día estoy como buscando algo,
algo que he perdido o que parece que me han robado.
Y no ceso en mi empeño hasta que compruebo
con mis propias manos que estás a mi lado.
Estoy seguro de que no hay riquezas con las que pagar tu risa
ni obra esculpida, pintada o escrita
tan bella como tu misma.
Estoy seguro tan sólo con tu presencia
y mi ánimo está tranquilo
y mi corazón de fiesta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario