A Chavela
Está sentada en el sofá
sin decir nada
y no puedes dejar de mirarla
Los demás
hablan de ella
en tercera persona
como si ya no estuviera.
Lucrecia en cambio
la miraba a la cara
y le acariciaba la espalda
mientras cantaban
y Lorca
le llegó al alma.
No hay comentarios:
Publicar un comentario